domingo, 8 de enero de 2017

PELIGRO A LA VISTA




Algunos autores reducen a contradicciones o luchas inter-capitalistas, las que están ocurriendo, particularmente la desatada por Estados Unidos contra Rusia. Hay base para el supuesto, pero existen otros factores influyendo y dando pie para que entre esos analistas se piense que resulta más probable que nunca, el peligro de una guerra mundial. en eso dedsembocarían los mal manejados desencuentros. 
Si el propósito de Barak Obama  o aquellos a quienes sirve, con la campaña desatada, es deslegitimar a Donald Trump, es posible que deban esperar a que  él solo se destruya, si se mantiene optando por los excesos anunciados, o, en su defecto, tendrán que buscar otros pretextos o quizás aguantarse por un tiempo.
Siempre, en definitiva, les queda un recurso reiteradamente empleado, como es el magnicidio.  Pero el cuento de que Rusia intervino de forma decisiva en el resultado electoral norteamericano es tan fatuo como primario.
Lamentable que al final de su estancia en puesto tan relevante Barak Obama gaste la pasión y el caudal político que pudiera conservar en asunto tan absurdo. Acusar a Vladimir Putin de dirigir personalmente la campaña de descrédito contra Hilary Clinton es ridículo y así va a quedar registrado en la historia. 
Para darle soporte a las afirmaciones emplea a la desacreditada CIA y afirma que Moscú se prepara para hacer lo mismo con otros países aliados de Washington. Internacionalizar la hipotética injerencia alimenta resquemores, discrepancias salvables, pero no ayuda a unir y darle vía a acciones sanas contra el verdadero enemigo, sea el terrorismo o las desigualdades económicas. Dos enfermedades graves que solo de conjunto pudieran obtener cura. 
Sin pretender liberar al Kremlin de sus deficiencias pasadas o actuales, resulta de todo punto imposible dejar a un lado lo que en contra de Rusia, de los rusos, por tanto, hizo Estados Unidos y un occidente que no se dio cuenta todavía que ya la URSS no existe. Solo en la etapa postsoviética, Estados Unidos intervino en la economía y las finanzas rusas, desde las bochornosas privatizaciones, hasta la exportación de capitales, o la fabricación de  grupos y organizaciones internas para minar desde dentro a la federación, sobre todo luego que arribaran al mando del país gobernantes nacionalistas, dispuestos a defender la so
Los procesos de desestabilización incluyeron a  ex repúblicas vecinas que, como Ucrania, tenían peso político y comercial en la existencia rusa. Innegable el papel de Washington en esos transcursos que ningún bien le hicieron a los sitios donde ocurrieron y de los cuales la Casa Blanca tampoco salió propiamente triunfante.
Quien carece de moral no puede erigirte en censor de nadie, sobre todo si, como es el caso, ha metido sus dedos en tantos pasteles en todo el mundo.

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